Actualizado: 1 de agosto de 2022 Autor: Andrey Isaev
Como sabes, Internet lo recuerda absolutamente todo. Por lo tanto, la higiene digital no es algo que se pueda postergar hasta el final. Debemos pensar ya en cómo y qué ponemos en Internet, y empezar a hacerlo conscientemente para no exponernos a cualquier riesgo innecesario.
Hoy en día es cada vez más difícil encontrar una foto que no haya sido tomada con un smartphone. Y es comprensible, porque raramente se ven transeúntes con una cámara profesional por la calle. Es mucho más fácil llevar encima un smartphone que quepa fácilmente en un bolsillo o en un bolso, y que al mismo tiempo proporcione una foto de gran calidad, gracias al rápido desarrollo de la tecnología.
Al mismo tiempo, a mucha gente le gusta compartir sus fotos en las redes sociales y en diferentes sitios, o enviárselas a los demás a través de la mensajería instantánea, sin pensar demasiado en los peligros a los que se exponen. El caso es que, paralelamente a la foto en sí, revelamos cierta información personal sensible, incluyendo las coordenadas GPS exactas del lugar donde nos la tomamos. La mayoría de los smartphones modernos almacenan esta información, y mucha más, en los metadatos EXIF de las fotos.
Hay muchas historias en la red sobre cómo los ciberdelincuentes obtuvieron información importante sobre sus víctimas a partir de las redes sociales, incluida la geolocalización en las fotografías. Por ejemplo, los ladrones pueden averiguar la ubicación de tu casa a partir de fotos hechas en tu apartamento, y luego por otras fotos comprueban que no estás en casa, porque estás de viaje ahora. Esto puede ser una señal para que sepan que tu apartamento está vacío y puedan, con menor riesgo para ellos, intentar robarlo.
Si te gusta el mundo de la investigación, sabrás lo mucho que los periodistas logran saber de una persona recopilando información de fuentes abiertas, literalmente, poco a poco. Y las fotografías son para ellos, a menudo, una fuente muy valiosa de conocimiento sobre las rutas de viaje, la estancia en uno u otro punto del globo en un momento determinado del objeto en cuestión. Pero, ¿y si usted se convierte en ese objeto de interés para alguien? Imagine todo lo que se puede saber sobre usted reuniendo toda esta información y analizándola cuidadosamente. ¿Puede estar seguro de que todos los que recopilan información sobre usted lo hacen con buena intención?
Nadie quiere convertirse en objeto de ciberacoso en las redes, pero, lamentablemente, nadie es inmune a esto. Por eso, en nuestra era digital, la higiene digital es muy importante. Basta con seguir una serie de normas de seguridad, entre ellas vigilar atentamente la información que publicamos sobre nosotros y no publicar nada que no queramos que se sepa de nosotros en todo Internet.
Si los riesgos son tales, ¿por qué es necesaria la función de almacenar geoetiquetas en los metadatos de las fotos (EXIF)? ¿Por qué no desactivar esta función en el teléfono?
Esta característica apareció por una razón, ya que en realidad es muy útil. Al fin y al cabo, las fotografías son recuerdos congelados. Podemos volver a ellas años después y sumergirnos de nuevo en las emociones que vivimos en ese viaje o en esa reunión con amigos. Y la información sobre el lugar de la toma es una información muy valiosa que nos facilitará encontrar en el futuro imágenes de ciertos lugares en los que hayamos estado.
Por ejemplo, la aplicación de la galería integrada del iPhone, utilizando inteligencia artificial, agrupa automáticamente algunas fotos y nos las entrega en forma de un lindo video-memoria de algún acontecimiento.
Por supuesto, una opción drástica podría ser desactivar completamente la función de guardar la ubicación en la foto de su teléfono. Y sería aún más fiable el renunciar a tomar fotos del todo. Así como dejar de usar Internet por una cosa 😊
Sin embargo, ¿por qué renunciar por completo a las ventajas de la civilización si se pueden prevenir los riesgos con sólo empezar a usarlas adecuadamente y con precaución? Basta con recordar que cada foto tiene guardada mucha información extra, además de la propia imagen:
Sólo tienes que recordar esto, y asegurarte de borrar estos datos antes de la publicación.
Sí, es un esfuerzo extra y un inconveniente adicional. Así que merece la pena tomarse el tiempo necesario para conocer las políticas de privacidad de los servicios y redes sociales que utilizas, incluyendo cómo se gestionan los metadatos de las fotos. En concreto, Facebook, por ejemplo, limpia los metadatos de las fotos en el momento de su publicación para que otros usuarios no los vean. Sin embargo, el mismo Facebook no sólo los ve, sino que los guarda y utiliza con fines propios.
Para muchos usuarios, este nivel de privacidad es suficiente y no se molestan en publicar fotos en Facebook en su estado actual. Sin embargo, ¿sabes realmente cómo otros servicios tratan esta información? Si no es así, deberías partir desde las peores suposiciones, y eliminar cada vez la geoetiqueta de la foto, o esforzarte en estudiar la política de privacidad.
Hemos recopilado información para usted sobre algunos servicios populares donde la gente suele publicar o enviar sus fotos:
Afortunadamente, para eliminar la geolocalización en la versión 8.1 de Windows y superior, no se necesitan programas adicionales. Todo se puede hacer a través del Explorador:
También se puede utilizar la función "Exportar" del programa Tonfotos. Este programa gratuito, que simplifica en gran medida la gestión de su archivo de fotos, incluyendo lo que le permite localizar rápidamente las fotos que necesita por la fecha, lugar, personas que están representadas en ella, y también cuenta con muchas funciones de utilidad. Una de ellas, "Exportar", permite cambiar el tamaño y formato de la imagen en un solo clic, eliminando todos los metadatos si fuera necesario. Después de todo, al publicar una foto en Internet, a veces es importante no sólo para protegerse, sino para ajustar la foto a los requisitos necesarios, como por ejemplo el tamaño máximo.
Como se sabe, Internet recuerda todo. Por lo tanto, la higiene digital no es algo que se pueda permitir dejar para más tarde. Tenemos que pensar ahora mismo en cómo y qué publicamos en línea, y empezar a hacerlo detenidamente para no exponernos a riesgos inesperados.
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